Hoy estreno otra sección a mi cargo en el blog, llamada "Reflexiones en..." seguida del estilo musical del video que acompañe la entrada, que muy posiblemente sea trance por ser mi estilo favorito (aparte de que al título le queda perfecto), aunque otras veces cambiará, a gusto del escritor.
La sección consiste en una reflexión personal sobre algún tema, más o menos profundo, que irá acompañado de una canción cuyo título estará relacionado con el tema en cuestión. Decir que el blog no es responsable de las opiniones que aquí se reflejen y puede que no las comparta, y que toda la responsabilidad recae sobre el autor.
Hablaré este vez sobre las miradas, tema al que he dado vueltas, especialmente por una conversación reciente. Se puede decir que la mirada es una forma más de comunicación, ya que mirando de una u otra forma podemos decir mucho, y a la vez nada, dependiendo de cómo sea la mirada en cuestión. También la forma de mirar dice mucho de la persona en concreto, un aspecto muy importante, y del que a lo mejor la gente no se fija mucho.
Hablando de tipos de miradas, el primero que se os vendrá a la cabeza es el típico "mira que mal me/le ha mirado", es quizás la mirada que más se note, porque es ciertamente ofensiva y se cala a la perfección. También hay miradas cómplices, de estas en las que los que se miran, ya saben por qué es. Miradas de deseo, de curiosidad, de sorpresa, de indiferencia, miradas perdidas...muchos tipos de mirada y muchos tipos de personas...
Dicen que mirar a los ojos cuando se habla con alguien es muestra de sinceridad, y en cambio, si os fijáis, muchas veces hablamos incluso sin mirar a la cara de los demás e intentando evitar la mirada de otros ¿Será eso que no somos del todo sinceros, será que nos intimida el que nos miren directamente? Y es verdad, las miradas intimidan mucho, en especial las que son directas, aunque yo creo que depende del grado de confianza y complicidad entre las personas que se miran.
Tengo que mencionar también al enemigo de las miradas: las gafas de sol. He de decir que yo no utilizo gafas de sol, porque no me gusta ocultar la mirada del resto, y es que este protector solar oculta mucho de una persona, todo lo que su mirada puede decir, que no es poco. Los hay que usan estas gafas incluso en ausencia de sol, ¿será entonces esto, como antes planteaba, una forma de ocultarse, de no mostrarse a los demás, de falta de sinceridad o simplemente cuestión de estética? Cada uno deberá responderse a esta pregunta.
Por último, que me extiendo demasiado, una curiosidad que va en directa relación con el título de la canción que os pongo más abajo: ¿Por qué solemos cerrar los ojos cuando nos besamos con otra persona, si se supone que nos gusta mirarla? Quizás sea para disfrutar más del placer que ello conlleva pero, ¿es siempre por ésto, o es por alguna otra razón? Dicen también que con los ojos cerrados podemos imaginar mejor...pero mejor será ahora cerrar los ojos para escuchar este tema: Vengaboys - Kiss (Airscape Mix)
1 comentarios:
Lo de las miradas tiene su aquél. En japón está mal mantener la mirada cara a cara con alguien que conozcas poco o nada, es de mala educación, Se considera como si lo desafiaras. A cada cultura lo suyo, supongo... Es cierto que una mirada dice mucho de alguien.
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